Iba a decírtelo, pensaba en contarte la verdad, la verdad es que ya no lo soportaba. Odiaba mentirte, sentirme de esa forma, odiaba tener que figir. Tanto tiempo a tu lado, y no podía creer lo que me estaba pasando, va en realidad sí, tenía miedo. Terror a que te alejaras, a que me dejaras sola, a que me culparas, a que no me perdonaras (en realidad no sabía porque no ibas a hacerlo, pero era una posibilidad, claro, se trataba de vos). Iba a decírtelo. Te lo dije. Y sí, te alejaste, me odiaste, creiste que lo arruiné todo, me detestaste (y aún no comprendo por qué), te alejaste. Al final, te habrías ido de cualquier modo, si no te lo decía, mis ojos iban a contartelo, ya no podía ocultarlo más. Mis ojos iba a confersarte que te amaba, que no sabria como vivir sin vos, que eras mi noche y día, mi amor entero, mi único amor. Te lo dije, te alejaste. Tuve miedo, tenía razon. Ibas a alejarte.
Y después preguntan, porqué le tengo miedo al amor. Si claro.