Necesito escribir, quizá sea lo último, necesito decir, que sepas, quiero decirte: que me estoy muriendo. No sé si me estoy mueriendo, suicidando, o me están matando. Prefiero creer que mi asesino fuiste vos. Prefiero hecharte toda la culpa, reirme de tus disculpas y hasta escupirte la cara. Lamentablemente no soy tan fuerte, soy débil, como una mosquita muerta. Ya soy mosquita, ahora necesito ser muerta. Tengo que morir, no encuentro razón alguna para seguir pensando en vos. Y desgraciadamente, es lo único que sé hacer. Me hiciste olvidar lo que era vivir, lo que era vivir sin vos. Ya no encuentro qué hacer, nadie puede ayudarme, ni siquiera yo. Te quiero tan lejos, te odio tanto. Tanto, que ni siquiera quiero compartir mi mundo con vos. Y te vas vos o me voy yo. Me voy yo. Me muero, me suicido, me mataste. Sentite culpable, cortate las venas, deprimite, llorá, sufrí, odiá. Pero, por favor, no te mates. No te mueras. No te quiero acá conmigo. No quiero verte nunca, nunca más. Sería de desequilibrada mental agradecerte que me hayas dejado, y te lo agradezco. Te odiaba, te odié, gracias por irte, gracias por matarme. Fuiste, sos y serás mi más hermoso error. Recuerdo siempre haber dicho que si moría, "moriría de amor por vos". La frase fue casi perfecta. Me estoy muriendo. Me asesinaste, con tu amor. Me muero, por vos, de odio. Agradezco tu colaboración en mi muerte, pero siempre fuiste tan inútil, que tengo que ayudarte un poco, me suicido, así acabo conmigo de una vez por todas. Acabo conmigo, para terminar con vos. Me muero, hasta nunca, nunca. Y no le digas a nadie que lo amo, porque nunca amé a nadie. No te quejes, a eso me lo enseñaste vos.
Adiós.
Hace 1 mes