El arte de deteriorar las cosas fácilmente, tu arte. Me gusta ver cómo destruyes todo lo que encuentras por el camino; Encuentras, destruyes, y sonries. Hasta que un día, me encontraste a mí (o te encontré a vos, no sé bien cuán grande es mi mala suerte) y quisiste destruirme. Lo intentaste, te dejé intentarlo. Trataste una y mil veces, bueno mentira. Mil no, porque al segundo error ya abandonas. No pudiste darte cuenta lo fuerte que era, no soy como las demás. Te sorprendiste de mí, te hice pensar. Si, pensaste la mejor forma de destruirme: Hacercándote a mí. Y así lo hiciste, te acercaste, quisiste tocarme, pero no me sentías. Me subestimaste, me subestimaste demasiado. No pudiste destruirme, y lo siento. Siento haber acabado con tu ego, de verdad no quise hacerlo (bueno, tal vez si, es que me divirtió un poco). No pudiste, te decepcionaste, creíste morir. Pero te rescaté, como hago siempre. Simulé perdonarte, al menos estarias feliz unas semanas más. Y lo único que pretendia era cobrar venganza, asi que me hacerqué, te toqué, y te sentí. Pude ver cuán debil eras, y cuán fuerte te sentías frente a mí. Eso me enterneció un poco, estabas sumido en un sueño de fantasias, como un niño: te creías vivo. Pero nunca olvidé que se trataba de vos, y no de un niño. Intentaste destruirme de nuevo, cuándo advertiste que te estabas enamorando de mí, te asustaste claro. Me reí. Y lo hice, te destruí. No me importabas, porque no te importaba. Eres tan vulnerable, más de lo que pensaba. Te destruí, fue facil.
Y ahora vuelves, ¿Eres masoquista, o qué?

{responde}